Agente de la CIA y veterano de guerra de los Marines de Estados Unidos, James Silva, lidera un equipo de la División de Actividades Especiales llamado Overwatch para asaltar una casa segura del Servicio Federal de Seguridad de Rusia en Estados Unidos. Bajo la supervisión remota de James Bishop y su equipo, la misión es localizar y destruir envíos de cesio antes de que la sustancia altamente radiactiva pueda ser utilizada como arma. En el tiroteo resultante, la mayoría de los rusos y el agente de Overwatch, Greg Vickers, son asesinados, pero se destruye información crucial sobre el cesio. Silva ejecuta al último sobreviviente, un adolescente que le advierte que está cometiendo un error.

Abatida por la mala suerte y cargada de deudas, Emily se involucra en una estafa con tarjetas de crédito que la arrastra hacia el submundo criminal de Los Ángeles, lo que finalmente conlleva consecuencias mortales.

Los detectives Mike Lowrey y Marcus Burnett se enfrentan a un caso de tráfico de drogas con ayuda de alguien especial: la hermana de Marcus.

Año 2022. En una futura sociedad distópica, el régimen político, llamado Nueva Fundación de los padres de América, ha implantado una medida catárquica ante la violencia campante y las cárceles saturadas: la "purga anual", según la cual una noche al año se puede cometer cualquier clase de crimen, incluso el asesinato, sin tener que responder ante la justicia. La violencia se desata durante esas 12 horas, y los individuos se desfogan, imperando la calma el resto del año. Horas antes de que comience la purga anual, el vendedor de sistemas de seguridad James Sandin regresa a su casa en un lujoso suburbio de Los Angeles junto a su esposa María y sus dos hijos, Zoey y Charlie. Lo que no contaba esa famillia es que poco tiempo después de comenzar la noche un extraño llame a la puerta.